Yo te siento
Había una única regla, sólo una única
condición: no enamorarse jamás, pero a veces las cosas ocurren
inesperadamente, el pasado te encuentra, como en esta segunda entrega de
la trilogía erótica italiana. Elena dejará Venecia junto a Filippo,
convencida de poder comenzar su vida donde la dejó cuando conoció a
Leonardo.
La protagonista se traslada a Roma para estar sólo con su novio y comenzar un nuevo capítulo de su vida. Ha comenzado a trabajar en una importante restauración en la iglesia de San Luis de Francia y por fin recupera la tranquilidad y la estabilidad que siempre había querido, pero el destino siempre gira inesperadamente y un día se encuentra con el hombre que le hizo descubrir un mundo nuevo, el hombre que había sacudido su intimidad: Leonardo.
Él ha vuelto y la desea incluso más que antes, pero ahora esconde un secreto, una pasión casi imposible, sobre la que se cierne un tormento vergonzoso, el cual finalmente saldrá a la luz. ¿Podrá Elena aceptar las consecuencias de ese secreto, de la verdad?
La protagonista se traslada a Roma para estar sólo con su novio y comenzar un nuevo capítulo de su vida. Ha comenzado a trabajar en una importante restauración en la iglesia de San Luis de Francia y por fin recupera la tranquilidad y la estabilidad que siempre había querido, pero el destino siempre gira inesperadamente y un día se encuentra con el hombre que le hizo descubrir un mundo nuevo, el hombre que había sacudido su intimidad: Leonardo.
Él ha vuelto y la desea incluso más que antes, pero ahora esconde un secreto, una pasión casi imposible, sobre la que se cierne un tormento vergonzoso, el cual finalmente saldrá a la luz. ¿Podrá Elena aceptar las consecuencias de ese secreto, de la verdad?
Opinión Personal
Una Novela sensorial, adictiva, sensual y cercana
La segundas entregas son como puentes para un desenlance y en muchas ocasiones son innecesarias y hasta cierto punto pudieron ahorrarse la tinta y el papel. Yo te siento es una novela que supera el intento, pero que a pesar de tener buenas expectativas decae por capítulos en cuestión del genero. En Yo te miro las escenas eróticas estuvieron manejadas con cuidado y esmero, provocando descargas de sensualidad en su recorrido en Venecia, en Yo te siento con fondo en Roma, despierta un extraño sabor de ausencia, se extraña el erotismo, transformando por momento en lo prohibido en lo esencial en la relación de Elena y Leonardo. las escenas de cama, son nulas y no terminaron de cuajar en la intención del genero. Un protagonista misterioso pero indiferente ¿posesivo? Leonardo deja indiferente al lector, ya que no conocemos practicamente nada de él.
Tengo que destacar el manejo de la narración, no es vaga o falta, tiene los diálogos, descripciones y ambientación exacta, una maravilla sensorial, donde todos los sentidos tienen un papel principal, y vamos conociendo Roma y escuchar cada paso de nuestros protagonista, logra transportarte a la playa y pasar un día maravilloso. tiene una manera de contar historias y transmitirlas con delicadeza.
"-... ¿Te das cuenta de lo mal que he estado por tu culpa? ¿Tienes una vaga idea de los espantosos días que han tenido que pasar para olvidarme de ti, para convencerme de que lo nuestro fue un error? Y ahora me sales con el destino ¿Sabes qué te digo, Leonardo? ¡A tomar por culo yo, el destino y este local, pero sobre todo yo, por haber venido."
No entendí el razonamiento de los protagonista, y me quede fría por el gran secreto de Leonardo, que logra rescatar la novela de caer en cliches, Y que pone muy alto para superar la ultima parte en Yo te quiero, porque no se puede esconder en el entorno, tendrá que contarnos que es de Elena y leonardo o del adorable filippo, tiene que mostrarnos como late y que intensidad de emociones puede contenerse en un triangulo amoroso.
"- He venido a decirte que te quiero, Elena, que no sé estar sin ti.- Su voz es un veneno que penetra todas las fibras de mi cuerpo. Sus ojos arden de tal forma que casi me queman la piel."
Pues no me llama mucho pero gracias por la reseña
ResponderEliminarun beso