En física cuántica, el principio de superposición dice que todo aquello que es posible está sucediendo simultáneamente. La realidad no está definida, sino que es un entresijo de distintas posibilidades. Por decirlo de algún modo, son como múltiples realidades en potencia. Es cuando tú decides observarlas que una de ellas se define como realidad.”
Laila Fortuny acaba de terminar el bachillerato justo cuando sus padres se quedan en paro. Para pagarse los estudios, consigue un trabajo como camarera en el CERN, el célebre centro de investigación nuclear cercano a Ginebra. Una tarde, el corazón de Laila se acelera al conocer a Brian, un estudiante de doctorado que ha trabajado en Los Álamos, Nuevo México, donde se fraguan proyectos militares.“Una vez, en una entrevista le comentaron lo mismo que has dicho, y puso este ejemplo: si estás al lado de una chica bonita durante dos horas, creerás que ha pasado un solo minuto. Pero si te sientas encima de una plancha candente, creerás que han pasado dos horas. Esto es la relatividad”.Su nuevo amigo se ofrece a enseñarle las instalaciones mientras le explica los secretos de la física cuántica. Ella queda fascinada por el joven científico que parece inmune a sus encantos. Mientras sirve menús diariamente a cientos de investigadores, Laila espera el primer beso, en el verano más emocionante de su vida en el que descubrirá que la ciencia puede ser sexy y que el amor es la energía más poderosa del universo.
Nació en Barcelona en 1978. Se doctoró en Física, en el campo de la Información y Óptica Cuántica por la Universidad Autónoma de Barcelona. Ha trabajado y colaborado en el Centro Europeo de Investigación Nuclear, en el Laboratorio Nacional de Los Álamos y en el Instituto de Ciencias Fotónicas.