Dominik,
el profesor de universidad, finalmente da el paso y, tras su breve
reencuentro en Nueva York, decide dejar Londres e irse a vivir con
Summer, la violinista. Pero su sueño de formalizar la relación se
ve frustrado cuando un famoso director de orquesta anima a Summer a
embarcarse en una nueva aventura como solista. Además, un antiguo amante
que ella ha tratado de olvidar reaparece para pedirle que juegue con él
una última vez.
Gracias a Editorial Océano México
Opinión Personal
El libro comienza justo donde se quedo el anterior, y aunque el primero me gusto mucho, tenia mis reservas con este segundo tomo, ya que la mayoría de las veces, bien pudieran ahorrarselo los escritores ya que tiene mas relleno o cosas que no tienen sentido alguno para favorecer la historia. No fue el caso, si bien tiene situaciones un poco abrumadoras, creo que el encanto de esta saga es que sea muy real, aquí no hay relaciones fáciles o amores que surjan de la nada.
En Ochenta melodías en pasión somos consientes de la naturaleza de las pasiones de Dominik y Summer y sus limitaciones para relacionarse sanamente. un proceso lento y doloroso, como cada uno va enamorándose en un relación abierta y por miedo a cambiar su modo de vida, deciden alejarse y no decir lo que realmente sienten el uno por el otro.
Si este libro me gusto porque nos plantea una relación separada, y no es nada común en lo margenes de lo acostumbrado en el genero actual, pero si hay que resaltar que este genero es violento para los románticos, con imagenes visuales, con tensiones desarrolladas para generar controversia a la hora de leer. Saltándose al protagonista masculino que tiene una mente cerrada de dominio para el genero femenino, (soy muy macho) me gusto mucho Dominick como siendo el mismo destierra sus demonios y su curiosidad con el sexo, como el mundo de BDSM lo consume.
En plena Grand Central Station, me besó. Fue un beso de amante: breve, suave y cariñoso, cargado de los recuerdos aún palpitantes de un día vivido en una nube, y también un recordatorio de que esta sería nuestra última noche juntos en Nueva York. No habíamos
La narración sigue siendo en los puntos de vista de Dominik y summer, pero esta ocasión siento que se compenetro los escritores, ya que no note diferencia a la hora de narrar, es cruda, sin adornos mas que una narracion cuidada y llena de sutil belleza, sin maquillaje te plantea un mundo erótico, sin tabues, sin utilizar algo vulgar, pero que deja abierta una puerta a la imaginación del lector.
El final me gusto es justo , tal vez necesario.
Bailaba con la elegancia de una bailarina entrenada y con la provocación calculada de una ramera, aparentemente ajena al público que la contemplaba, como si el arte de desnudarse y de excitar fuese algo en esencia privado que estuviese haciendo solo para sí misma, un viaje personal al corazón de su propio placer
Gracias a Editorial Océano México
Quiero leerme este libro pero luego de el Boom de este genero ya ni me dan tantas ganas, pero como veo que si esta gustando le dare una oportunidad ;D
ResponderEliminarSaludos!!