Él es un arrogante hombre de negocios que siempre consigue lo que quiere.
Y lo que quiere es que Genevieve pase los próximos noventa días sometiéndose a cada uno de sus deseos…
Una oscura y sensual historia de amor y obsesión.
Opinión Personal
En esta época donde el Boom de las novelas eróticas cobra una fuerza sorprendente , reaparece una que fue editada hace unos años (1996) y que logra por fin estar en genero actual, no digo que no hubiera sido para los leen ese genero actual, solo digo que esta visible para los lectores de Hoy.. Pero si habría que ponerlo en contextos que fue escrita para lectores de los 90 y que debió ser muy escandalosa en su tiempo.
Una novela que desde la primera paginas nos cuenta de que va, una chica independiente que no se cree inocente y que sabe lo que quiere en la vida, en este caso crecer en su carrera profesional se encuentra con James Sinclair un hombre que le propone un trato por demás apetecible, tomando en cuenta que el tipo es de buen ver. Y se aventuran a noventa días de fantasía subidas de tonos, y de como poco a poco se van aclarando el asunto de los dos, no hay enamoramientos de primera vista, no hay "soy inocente y que dolor se esta aprovechando de mi" ella sabe de que va y esta decidida arriesgar todo por lo que ella cree es lo mejor.
Personajes que denotan sexualidad, erotismo, no hay un marcado y predecible del caudal de lo que se espera, ya que vemos, escenas de strippers, de homosexualidad, de voyeurismo, de sado, así que puede terminar de muchas maneras posibles, no es un novela de amor, sino de una manera de encontrar un sentido a tu propia sexualidad respetando y tolerando lo que a otros les gusta.
El final sorprende porque le da una nueva visión a toda la novela, comprendes y razonas partes que no se explicaron o que sonaron crudos y fríos al momento de leer, lo que puedo garantizar que el tema del sexo se maneja de una manera elegante con vista ardiente.
Gracias a Editorial Suma de Letras—Vale, está bien, olvídate de las tareas domésticas, puedes cocinar.—¿Acaso te gustan las tostadas quemadas? —se burló.—¿Es que no eres buena en nada, Genevieve? —El tono de su voz era levemente retador—. Me refiero a algo que no sea darme placer.Era tentador pensar que estaba interesado en saber más sobre ella, pero descartó la idea; a Sinclair le gustaban los juegos. Mantuvo la voz calmada, decidida a recordarle que no se le había olvidado por qué estaban juntos. A recordarle que no eran amantes ni novios intentando saber más el uno del otro; aquello era un pacto comercial.
Ya habia leido otra reseña y se me antoja leerlo un monton pero no se donde encontrar el libro xD
ResponderEliminarSaludos!!
Este libro se me antoja un montón, ya que ande más desahogada con el trabajo veré si me hago un espacio entre mis pendientes para leérmelo.
ResponderEliminarSe lee muy rapido, bueno será que no puedes dejar de leer :P
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